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miércoles, 27 de diciembre de 2017

Mi gran reto para el próximo año

Se acerca fin de año. Y con él, aparte de empezar a buscar modelito para despedirlo, empieza el momento de hacer balance de lo que ha sido el año que dejamos atrás y empezar a hacer una lista con los própositos del año nuevo que está apunto de entrar.

Reconozco que yo no soy mucho de ponerme própositos. 

Aunque soy una persona muy planificada en general y que pocas cosas suelo dejar al azar, en este sentido soy más de dejarme llevar según van saliendo las cosas y me voy poniendo retos según el día a día. 



Pero desde hace tiempo sí que tenía un reto pendiente y me he propuesto cumplirlo en el 2018.

En el post sobre embarazo y running os conté como estuve apunto de correr una media maratón y finalmente no pude.

También os decía que seguía en mente poder cumplir mi sueño de correr una media maratón.

Pues bien, ha llegado el momento.

Desde hace un tiempo que empiezo a sentirme bien corriendo, que he alcanzado el nivel de antes del embarazo e incluso estoy mejorando bastante los tiempos.

Así que decidí que empezaba a ser hora de volver a pensar en la media maratón y me puse a buscar fechas.

La primera que encontré fue a finales de enero pero me lo veía muy encima y ahora mismo necesito mejorar en distancias largas, y sinceramente, me falta tiempo.

Después me enteré de otra media maratón el 1 de abril en Benicássim. Y dije esta es la mía. Y ya no hay vuelta atrás. Ya estoy inscrita.

Ahora me queda lo más duro, seguir entrenando para poder correrla.

Sé que el camino de aquí al 1 de abril no va a ser fácil. Pero si algo no me falta son ganas y motivación. Así que como dice ese dicho de: "Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo" y yo me veo en esa línea de salida, pues voy a ir a por ello. 




Y os digo que no va a ser fácil porque ahora mismo mi handicap en el running es precisamente ese: Las distancias largas.

No tengo tiempo para salir siempre que quiero, ni hacer entrenamientos largos. 

Estoy mejorando mucho en resistencia, pero me falta un poco de fuerza muscular para aguantar distancias más largas.

Pero voy a entrenar duro, me voy a buscar la vida y gracias al apoyo y ayuda de mi compañero de viaje, que me apoya en todo y me pone las cosas mucho más fáciles voy a encontrar ratitos para poder hacer esas tiradas largas y así estar super preparada el día 1 de abril cuando me cuelge ese dorsal.

Y así, dejándolo por escrito y haciéndolo público lo veo como más real y con más responsabilidad para no fallar.

Espero que esta vez se cumpla mi sueño y os lo pueda contar todo aquí.

Y así, con esta confesión se despide el blog por este año.

Solo me queda desearos que tengais un feliz año nuevo en el que se cumplan todos vuestros sueños.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Cambios en la habitación de los gemelos

Estos días festivos que han habido a principios de mes muchos los habeis aprovechado para iros de puente y hacer planes chulos.

Pues bien, yo muy lejos de eso me he liado la manta a la cabeza y me he atareado más de lo normal.

Quería hacer algunos cambios en la habitación de los gemelos y he querido aprovechar estos días.

La habitación de mis hijos ha estado siempre un poco sosa, con los muebles básicos y poco más. 



Nunca he querido invertir en una habitación demasiado infantil, porque aunque son monísimas, sé que a la mínima mis hijos demandarian un cambio y luego por una parte, nos encontraríamos con más trabajo para redecorar toda la habitación y por otra considero que es un gasto de dinero en cosas que luego no iba a saber que hacer con ellas.

Así, que lo único que tenían era las dos cunas, una cómoda que teníamos de hace unos años cuando mi marido y yo víviamos de alquiler y una estanteria que les compramos de ikea. 



De hecho compramos dos estanterías, pero hasta el momento solo habíamos puesto una. Las compramos ya grandes pensando en que luego sean útiles para el futuro.

Por otra parte, todo el tema de juguetes los tenían en el salón, ya que es donde suelen estar durante todo el día. 

Mi casa tiene dos plantas y las habitaciones estan arriba y ellos normalmente solo suben a dormir.

Total que como cada vez se nos están acumulando más juguetes en el salón y además por las fechas que llegan se acumularán más aún, he decidido que ya era hora, por una parte de donar juguetes que ya no usan, y por otra pasar parte de ellos a la habitación y crear una zona de juego. 


Ya que muchas veces se cansan y se aburren de estar en el mismo sitio, con las mismas cosas, etc...es una forma de que tengan dos zonas donde poder estar con distintos juguetes.

En un princicpio los juguetes que se quedarán en el salón serán los coches, algún juguete de construcción y los cuentos más básicos que aunque los rompan no tiene mucha importancia.

En la habitación, por una parte he puesto juguetes que ya no usan casi y por otra juguetes que quiero tener más controlados y estar yo con ellos. 


Como por ejemplo:

  • Cuentos que no dejo que rompan. 
  • El xilófono que les encanta pero no se lo podemos dejar a solas ya que a veces se llevan la birla a la boca y se podría soltar. 
  • Otros juegos de construcción como las piezas de madera ya que si las escampan son más fáciles de localizar que en el salón.

Y con los juguetes nuevos que nos traigan los Reyes Magos lo más seguro que los repartiremos entre los dos sitios.

Los cambios en la habitación han consistido en:

-Eliminar la cómoda que nos hacía poco provecho porque todo lo que tenía ahí puesto me cabe también en su armario. Que por suerte es un armario empotrado bastante grande.

-Montar la otra estanteria para poner juguetes. Más adelante la idea es poner ahí los cuentos y que los puedan cojer ellos, pero cuando ya no los rompan. 



-Colocar una alfombra que compramos también hace algún tiempo y aún no la habíamos sacado. 

-Trasladar el saco para guardar juguetes, que anteriormente estaba en el salón. 
 
-Y por último poner una mesa y las dos sillas que les regalaron ya hace tiempo pero hasta ahora la teníamos guardado y no la habían usado tan apenas.




Las estanterias, la alfombra y la mesa con las dos sillas son de ikea y el saco para guardar juguetes de tutete.

¿Os ha gustado el resultado? ¿que os parece la idea de tener dos zonas de juego?

domingo, 10 de diciembre de 2017

Ya llegó la navidad

A estas alturas de diciembre, ya tenemos el ambiente navideño en nuestras ciudades: Decoración en las calles, artículos y alimentos navideños en las tiendas y grandes superfícies, belenes y árboles de navidad en las plazas de los ayuntamientos de nuestras localidades, etc...

A mi personalmente la navidad me encanta. No me lo puedo remediar, todo lo relacionado con la navidad me llega en lo más profundo de mi ser.

Sí, lo sé en estas fechas me convierto en un espíritu navideño con patas. 




Pero el árbol de navidad, los villancicos, los regalos debajo del árbol, la chimenea, el frío de la época,...me produce paz y tranquilidad.
Y ya no te digo si viviera en una ciudad que además nevara.

Me transmite una especia de nostalgia familiar, me recuerda a los familiares que ya no estan, me transporta a mis navidades de cuando era pequeña. Pero todo esto con alegría. Es una nostalgia que me conecta con mis raíces.

Unas semanas antes de que llegue la navidad me encuentro especialmente alegre y me encanta involucrarme en todos los preparativos de estos días: la decoración de la casa, comprar los regalos, empaquetarlos,...
De lo único que no me ocupo son de las comidas, ya que siempre vamos a casa de nuestros familiares. Pero la verdad, no me importaría para nada ocuparme también de estas cosas.

Y si hay algo que me hace especial ilusión en estas fechas, para mí es sin duda la noche de los Reyes Magos.

Es increíble ver la ilusión que muestran los niños esa tarde-noche y como muchos adultos ( yo me incluyo) nos dejamos contagiar de esa ilusión y por un día nos impregnamos de la magia que se respira en las calles, con las carrozas, camellos, los Reyes...y por un momento hasta volvemos a creer en Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.

 


Yo recuerdo, al dedillo como vivía la noche de Reyes cuando era niña:

La cabalgata, esperar a los Reyes a que salieran al balcón del ayuntamiento y cantarles una tradicional canción popular de mi pueblo, que dice así:

"Tirorí, tirorí, senyor rei, jo estic ací, palla i garrofes, tot per al seu rossí, casques i avellanes, tot per a mi."

Y si no la cantamos los Reyes no nos traen nada.😀

También recuerdo con nostalgia cómo les dejábamos en el balcón de casa, antes de acostarnos una copa de champany y un puro para cada Rey y una naranja para cada uno de sus camellos.
Y luego nos íbamos a la cama con los nervios a flor de piel

Con la emoción que nos despertábamos al día siguiente y íbamos mi hermana y yo corriendo hacia el salón para abrir los regalos. Y ya no era el regalo en sí. Era la ilusión de pensar que los Reyes Magos de Oriente habían estado en tu casa para traértelos.

Pues bien, desde que soy mamá todo esto lo estoy reviviendo con muchísima más ilusión si cabe.
Una de las cosas que me parecen más bonitas de la maternidad es el hecho de poder volver a hacer las cosas que hacía cuando era niña y volver a disfrutarlo todo viendo como lo hacen ellos.

Su cara de ilusión y entusiasmo que ponen cada vez que descubren algo nuevo, desde mi punto de vista no tiene precio.

Quiero transmitirles a mis hijos toda esa ilusión por la navidad y los Reyes Magos.
Quiero que crean en la magia y que se ilusionen con ella porque solo se es niño una vez en la vida. 

Y luego esa inocencia se pierde para siempre.

Quiero conseguir, al igual que mis padres lo han hecho conmigo, que cuando sean mayores recuerden el día de Nochebuena o el día de Reyes de su infancia con tanta añoranza y alegría como lo recuerdo yo. 


¿Y a vosotros os gusta la navidad tanto como a mi? ¿como tenéis pensado pasarla este año?

martes, 5 de diciembre de 2017

¿Cuanto tiempo debería pasar un niño delante de la televisión?

Desde que soy madre hay algo que me lleva de cabeza a diario. 
Y es que continuamente me pregunto si mis hijos pasan demasiado tiempo delante del televisor.

No estoy completamente en contra de que la vean, todos hemos sido niños, la hemos visto y no ha pasado absolutamente nada malo.
Recuerdo muchos momentos de mi infancia delante de la pequeña pantalla.

Sino, quien no recuerda con cierta añoranza Barrio Sésamo con el simpático de Espinete, Los Picapiedra, La Pantera Rosa, Popeye, etc... 

Pero sí que es verdad, que aún así no me gusta que pasen demasiado tiempo viéndola. Considero que mientras consumen televisión dejan de vivir otras experiencias, como crear, imaginar, descubrir, etc...

Y si este tema me lleva tal quebradero de cabeza es porque mis hijos desde que tenían unos siete meses ya se quedaban embobados delante de ella, era increíble como les atrapaba, les veía que se quedaban tan alucinados que no me gustaba exponerlos demasiado.
Ahora aunque les sige gustando ya no les atrapa de esa forma. Muchas veces dejan de verla y se ponen a jugar.
Pero cuando tenían ocho o nueve meses esto era impensable.

En unos de sus momentos de máxima concentración

Por ese motivo además de decidir entre mi marido y yo poner ciertos límites, me puse a investigar cuanto tiempo máximo diario es el recomendable para que un niño esté delante del televisor.

Os cuento primero como lo gestionamos en casa. Y para terminar el post os daré la información que he encontrado sobre el tema.

Límites:

-Lo primero que hicimos fue dejar de verla nosotros si estaban ellos delante.
Ya sabéis los niños no hacen lo que se les dice, sino lo que ven hacer a los adultos.
Mi marido la verdad que nunca la veía, yo debo reconocer que sí que la veía más, o incluso un poco demasiado, así que no me ha venido nada mal, la verdad.
Ahora puedo sacar algo de tiempo para dedicarme a cosas más provechosas, como por ejemplo, escribir este blog.😉
 
-Otra cosa que hacemos es descargar nosotros de internet dibujos que consideramos apropiados para su edad, así no están expuestos a otros no apropiados ni a la publicidad, que incluso en canales infantiles existe.

-Y por supuesto, controlar los tiempos y no excedernos:
A la hora que la suelen ver suele ser a partir de las 19:00h 0 19:30h, ya que es una hora en la que empiezan a estar cansados, y no les apetece jugar con casi nada y es muy difícil entretenerles, así que hasta las 20:30h que empezamos con la cena es su momento para ver la tele.

Entre medio también tienen la hora del baño. Así que me viene muy bien, sobretodo cuando estoy sola con ellos en esas horas, ya que mientras baño a uno el otro se queda entretenido.
Aunque reconozco que hay días, que por lo que sea se nos hace todo más díficil y se la ponemos algún ratito más. Pero intentamos que esto se dé lo menos posible. 



Pocoyó. Sus primeros dibujos favoritos


-En nuestra casa solo tenemos una televisión y está en el salón que es nuestra zona común. 

De hecho cuando nos vinimos a vivir aquí pusimos una en la cocina que nunca hemos llegado a encender, y hace muy poquito decidimos quitarla ya que consideramos que si hasta el momento no la hemos usado, a partir de ahora con los niños menos aún.
No queremos que asocien la hora de la comida y la cena con ver la tele. 

Queremos que las horas de comer sean el momento de pasar un rato todos juntos.

Que dicen los expertos:

-Los expertos dicen que los niños no deberían ver la tele más de una hora al día.

-Lucía mi pediatra, en su primer libro "Lo mejor de nuetras vidas" ,dice que hasta los dos años no deberían ver ningún tipo de pantalla.


-Por otra parte, desde la Asociación pediátrica Canadiense nos lo dicen muy claro:
Antes de los dos años cero pantallas y de los dos a los cinco, menos de una hora al día.

En lo primero está claro que suspendo totalmente, aunque también debo decir que no dejo que se acerquen a ningún otro tipo de pantalla que no sea la televisión, pero en lo de no excederme más de una hora lo suelo cumplir.

¿Y vosotros suspendeis o aprobais en esta materia 😅? ¿Como os las apañais para que no la vean mucho?

viernes, 1 de diciembre de 2017

Pautas para que nuestros hijos aprendan a manejar la frustración

En este post donde os daba mi opinión sobre los juguetes, os decía que uno de los motivos por los que no soy partidaria de regalarles juguetes sin control a los niños es porque pueden desarrollar una baja tolerancia a la frustración y esto puede llevar a consecuencias muy negativas.

Así que hoy, más como mamá que os cuenta sus vivencias con sus gemelos, os hablaré como psicóloga para poder abordar este tema.

En primer lugar haré una definición de la frustración, luego pasaré a dar unas pinceladas de como manejarla nosotros como adultos y terminaré el post con lo más importante: Unas pautas para que nuestros hijos no desarrollen una baja tolerancia a la frustración. 

 
Definición de frustración: 


La frustración es entendida como el estado emocional que se produce en el individuo cuando éste no logra alcanzar los objetivos perseguidos. Es inevitable no sentirse frustrado en ocasiones a lo largo de nuestra vida, ya que no siempre vamos a poder conseguir todo lo que nos propongamos.

Como manejar la frustración siendo una persona adulta:

Por ello la solución es saber manejar la frustración y gestionarla de manera correcta para no experimentar sentimientos de ira, agresividad, ansiedad, tristeza, y en general sensaciones de malestar que suelen ser las consecuencias de tener una baja tolerancia a la frustración.

Lo primero que debemos aprender es a asumir que no siempre vamos a conseguir todo lo que nos propongamos, simplemente porque hay muchas variables en nuestro alrededor que se escapan de nuestro control y debemos aceptarlo y convivir con ello. Además, en la mayoría de los casos tampoco lo vamos a conseguir en el momento que lo deseemos. Debemos ser concientes que hay objetivos que aunque cuesten más conseguirlos, lo resultados serán mejores que si por querer conseguirlos a corto plazo nos conformamos con resultados menos satisfactorios.

En segundo lugar, es primordial saber controlar nuestras emociones y no dejarnos llevar por la rabia del mometo, la ira, la frustración,....que nos priva de poder ver las cosas con serenidad. Debemos analizar la situación con claridad para buscar soluciones efectivas. 





Pautas para que nuestros hijos desarrollen una alta tolerancia a la frustración:

Para que una persona desarrolle una personalidad con una alta tolerancia a la frustración se le debe educar para ello desde la infancia. Estas serían algunas de las pautas que deberiamos seguir los padres con nuestros hijos:



  • No darle a los niños todo cuanto deseen de forma inmediata y sin que les cueste ningún tipo de esfuerzo. Es mejor reforzarles con premios después de buenas conductas (p.ej.: después de hacer los deberes bajamos a jugar al parque) y hacerles ser conscientes de ello.
  • No darles todo hecho. Dejarles que hagan las cosas y que aprendan de sus errores.
  • Es importante que tengan horarios y normas (p.ej: si ahora es la hora de comer, no es momento de ver dibujos.)
  • Ignorar las rabietas, llantos .... que desencadenan cuando no consiguen lo que ellos quieren. Para que entiendan que a través de estas conductas no van a obtenerlo.
  • Enseñarles a ser pacientes y saber esperar.
  • Tener una crianza en un ambiente donde se desarrolle y potencie el apego emocional, el cariño, la confianza, el respeto...
  • Y sobretodo recuerda, los niños hacen lo que ven. Así que predica con el ejemplo: Controla tus emciones delante de ellos.
Porque por el contrario si a los niños se les da todo lo que quieren de forma inmediata sin que les haya costado ningún tipo de esfuerzo lo único que van a aprender es que pueden tener todo lo que deseen cuando ellos quieran siendo merecedores de ello (volviéndose caprichosos y consentidos) y que la vida es fácil y placentera.
Además estos niños son más impulsivos e impacientes, tienen baja capacidad de adaptabilidad y creen que todo gira a su alrededor.

Esta persona en la edad adulta será una persona que solo piense en sí misma, que intentará conseguir aquello que desee de forma inmediata sin analizar posibles consecuencias, ya que tendrá la necesidad de poner fin a esas sensaciones de malestar que le produce la frustración y que no sabe manejar. Además no adquirirá habilidades para la solución de problemas, ni para desarrollar proyectos a largo plazo.
Pueden desarrollar con más facilidad cuadros de ansiedad y depresión.
 

Me gustaría que me contarais si os ha gustado este tipo de post y si quereis que siga haciendo posts en esta línea.
También podeis comentar las sugerencias o inquietudes que tengais respecto a este tema.

martes, 28 de noviembre de 2017

Feria Santa Catalina

El domingo pasado se celebró en Vila-Real, mi pueblo natal, la tradicional feria de Santa Catalina.

Junto al día de Reyes, para mi siempre ha sido de los días más bonitos del año.

Así que por eso he decidido escribir este post para hablaros de esta tradicional feria y contaros como pasamos el día.

Un poco de historia:

La Feria se celebra el último domingo de noviembre de cada año, entorno al día 25 que es Santa Catalina.
Es un mercado de carácter prenavideño.

Tiene su origen en el SXIII, en la feria comercial otorgada por el Rey Jaume I, fundador de la población. 



Aunque no fue hasta finales del SXIX cuando la ciudad recupera la feria, desaparecida en la primera mitad del siglo, otorgándole el carácter popular y de mercadillo previo a la navidad que sigue manteniendo hoy.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, comenzaron a introducirse modas y costumbres entre la población como la llamada mocadorà, tradición según la cual los hombres deben regalar a las mujeres en el día de la feria un pañuelo lleno de dulces.

En la actualidad:

La feria consiste a día de hoy en un mercadillo con más de 250 puestos de venta

Venden absolutamente de todo: Productos de artesanía, alimentación como turrones y chucherias, juguetes, decoración navideña, libros, ropa, flores...




También están las típicas tómbolas de feria y justo este año también han puesto un tío vivo y castillos hinchables para que se monten los niños. 

Por otra parte siempre suelen haber paradas de estudiantes de fin de curso que venden productos artesanos hechos por ellos mismos para recaudar dinero para el viaje de fin de curso. Esto me parece una buena iniciativa.

Es verdad, que al final esta feria más que seguir siendo un mercadillo tradicional se ha convertido una vez más, en la oportunidad de oro para hacer negocio.

A fecha de hoy, muchísimas tiendas locales abren ese día. Ya sea desde papelerías, tiendas de ropa o jugueterías. Y lo peor es que la gente va a comprar. 

Especialmente en las jugueterias, ya que es un día que se ha enfocado mucho a los más pequeños y no hay niño que se vaya de la feria sin su juguete.

Esto está muy bien, pero yo soy partidaria de comprar el juguete en una de las paradas y no en las jugueterías. 

Creo que se trata de comprar cualquier cosita y seguir la tradición y no ir a una tienda local a por el juguete de moda del momento.

Para eso, ya tenemos más días durante el año, como Navidad y Reyes que estan a la vuelta de la esquina.

El primer día de feria de los gemelos:

En mi familia es tradición juntarnos este día a comer en casa de mi madre, junto con tios y primos y celebrar también el cumpleaños de mi hermana ya que cae en estas fechas.

Así que este domingo llegamos a mitad mañana a casa de mis padres para ir a ver la feria y comprarles algunos juguetes a los niños. 




Mis padres les compraron un coche para cada uno. Ya que cuando los vieron se volvieron locos de emoción. Y nosotros les compramos un xilófono. 




Más tarde nos fuimos a casa y cuando llegaron el resto de familiares comimos y le dimos los regalos de cumpleaños a mi hermana.

Después de la comilona volvimos a dar una pequeña vuelta por la feria y ya nos fuimos a casa a jugar con los nuevos juguetes. 





Este apartado del post lo he titulado el primer día de feria de los gemelos.
Esto se podría decir que es una verdad a medias, ya que el año pasado ya estuvieron pero solo tenían 5 meses y no se enteraron de nada.

Este año han alucinado cuando han visto todo el ambiente. Y se emocionaron mucho con los juguetes.



A mi me hace una ilusión tremenda ver como poco a poco van descubriendo todo y como se emocionan con cosas con las que yo he disfrutado tanto de pequeña. Es como volver a redescubrirlo todo a través de ellos.

Y pensar que un día como el domingo es solo un pequeño aperitivo de lo que viviremos estas navidades me hacer tremendamente feliz.


viernes, 24 de noviembre de 2017

El uso del chupete

Actualmente estoy viendo en las redes sociales que parece que hay una "pequeña conspiración en contra de los chupetes" y eso conlleva a las polémicas.

A mi, como no me gusta nada entrar en polémicas a través de redes sociales prefiero dar mi opinión desde mi pequeño rincón.

Vamos a ver, el chupete es un utensilio que se ha usado toda la vida y no ha pasado nada malo. 

Vale, que hay que hacer un uso adecuado, y llevar un control pero de ahí ha demonizarlo pues creo yo que tampoco es para tanto.

Bien es verdad que no es bueno que los niños esten todo el santo día con el chupete en la boca, ya que puede crear deformaciones en dientes o paladar y también pueden retrasar el habla del bebé. 


Pero yo creo que si se hace un uso adecuado de él, encontraremos más beneficios que desventajas.

Las ventajas del chupete son:

  • Ayuda a conciliar el sueño del bebé
  • Le calma en un momento de llanto desconsolado
  • Puede reducir el estrés y el dolor.

La relación de mis hijos con el chupete considero que es bastante prudente, y como nunca han sido demasiado dependientes de él, yo voy intentando que poco a poco cada vez lo cojan menos.

Al principio cuando nacieron no lo querían, así que yo no insistí mucho. 

Empezaron a cojerlo alrededor del mes, para dormir y de verdad que en ese momento tanto mi marido y yo dijimos: "Bendito chupete" 

Jordi. La primera vez con chupete

Las primeras semanas de vida se solían pasar los días durmiendo y de noche no dormían casi, costaba un montón conseguir que cayeran rendidos. Cuando cogieron el chupete por primera vez empezaron a dormirse con más facilidad.

Esto también coincidió con que de día empezaban a estar más tiempo despiertos, así que no se si fue consecuencia de una cosa, de la otra, o más bien una mezcla de las dos. 

Lo que sí que os puedo asegurar es que el primer día que usaron el chupete esa noche dormimos todos mucho mejor.

Así que como no voy yo a estar a favor de este utensilio y dedicarle un post entero!

Durante un par de meses solo lo usaban para dormir, el resto del tiempo no lo querían y yo tampoco se lo ofrecía. 



Marc. La primera vez con chupete

Pero hacía los 3 o 4 meses empezaron a cojer la costumbre de llevarse el dedo a la boca, así que ahí sí que insistí más en ofrecerles el chupete, ya que el acto de llevarse el dedo a la boca es mucho más difícil de quitar y tiene peores consecuencias. 

Aún así ellos mismos muchas veces se quitaban el chupe y se ponían el dedo...

Ya véis que al final también hacen las cosas a su manera y no les podemos imponer nada.

Por suerte se fueron acostumbrando más al chupete y se les fue la costumbre del dedo. 

La temporada entre los 5 y 8 meses, tal vez sea la época que más lo han usado. 



Sobre los 10 u 11 meses me di cuenta que si yo no se lo ofrecía no lo pedían y podían pasarse una tarde entera sin él. Así que poco a poco se lo iba quitando porque si lo tenían delante se lo ponían en la boca pero si no lo veían estaban la mar de tranquilos y no lo pedían.

Desde los 12 meses, más o menos solo lo usan para dormirse, y aún así en algunas ocasiones se duermen sin él. No en la cuna, eso creo que hoy por hoy es imposible. Pero sí en el coche o en el carro.

De hecho cuando lloran sin razón aparente antes con el chupete se calmaban, pero ahora no. Ahora ellos cuando lloran es porque reclaman algo y no les vale que les quieras callar con el chupete.

Mi intención es quitárselo a los dos años, como os digo, a veces son ellos los que marcan los ritmos y no tanto nosotros, pero creo que no me lo pondrán demasiado difícil.

Además últimamente me estoy dando cuenta que para dormirse buscan antes su doudou que el chupete. Así que creo que ya tengo un posible aliado para el día que decida quitarlo definitivamente. De momento es pronto aún y tampoco me preocupa mucho el tema.

Ya iré viendo como lo van llevando y os iré contando.

¿Y vosotros estáis a favor o en contra del chupete? ¿Vuestros hijos lo piden mucho?

martes, 21 de noviembre de 2017

Juguetes para niños entre 12 y 18 meses

La navidad ya está a la vuelta de la esquina, así que es hora de que los papás empecemos a gestionar los regalos de Papá Noel y Reyes Magos para nuestros hijos.

Como ya os conté en esta entrada, nosotros lo gestionamos con antelación y moderación.

En muestra casa particularmente somos más de los Reyes Magos, y a mí este año me hace especial ilusión (aunque reconozco que todos los años el 6 de enero me vuelvo a convertir en niña, no lo puedo evitar ), ya que aunque no son mis primeros Reyes como mamá, sí que serán los primeros en los que ellos se enterarán algo más.

Y bueno todo esto es porque en el post de hoy quiero daros algunas ideas de juguetes para regalar a nuestros niños de entre 12 y 18 meses.

Decir que no soy ninguna experta en el tema de juguetes, me guio en mi experiencia como mamá viendo lo que más atrae a mis hijos.

Allá vamos con la lista:

Triciclo: Es un regalo fantástico para el primer cumpleaños. Se los regalalaron este verano y lo han aprovechado un montón. Este invierno lo seguiremos usando para pasear, ir al parque... 




A ellos les encanta ir montados en él.

Cubos: Los típicos cubos que se pueden poner uno dentro de otro o montarlos para hacer la torre. Mis hijos poner uno dentro del otro lo hacen perfectamente, pero a la hora de montarlos lo intentan poner pero no saben encajarlo, por eso decidimos comprarles juegos de construcción más básicos.




Juegos de construcción: Compró mi marido estos dos. En un principio solo queríamos el de construcción, pero al final se empeñó y nos quedamos ambos. 


Les dimos este. Él básico de construcción. Me parece un juguete muy versátil que les puede durar muchos años. Son piezas de madera natural así que también está muy bien para que conozcan las diferentes texturas.





Y este otro, de momento no se lo hemos dado porque lo queremos guardar para Reyes, es un juguete muy interesante en el que pueden aprender las formas y también los colores. Además puede ser interesante para que coordinen la mano y el ojo para encajar las piezas.




Aros: Con esto aprenden a meter los aros y montar la pirámide. En el caso de mis hijos juegan muchísimo también con los aros sueltos. Se los ponen y se lo quitan del brazo, intentan hacerlos rodar, al principio con cada uno en una mano les daban golpes...Aunque para ser sincera creo que no le queda demasiado futuro a este juguete. Ya que lo tienen bastante aburrido. Aunque quiero resaltar que con él han aprendido un montón. 




Arco iris waldorf: Es uno de nuestros regalos estrella para estas navidades. Además de ser estéticamente muy bonito, me parece curioso para los niños ya que es un juego simbólico y que fomenta su creatividad. Es artesanal, versátil y puede acompañar al niño a lo largo de su infancia.
A mi me da que mis hijos de momento de la forma que más lo van a usar es como túnel y rampa para los coches. 





Tienda cabaña ikea: Lo compramos en ikea hace un tiempo y se lo regalaremos para Reyes. Tenemos un sobrino que tiene ahora tres años y se lo hicimos como regalo de su primer cumpleaños. Le encantó desde primera hora y aún juega muchísmo con él.

La idea fue de mi marido y según él es como el espacio personal que todo niño desea tener donde se monta su propias aventuras.

La que le regalamos a mi sobrino es esta.



Y ahora a los gemelos le hemos comprado la caravana 


Puzzles: Otro que tengo apuntado para navidades. No tienen ningún puzzle y creo que va siendo hora. Quiero hacerme con uno tipo el de la foto, otro con números y seguramente un tercero con las letras. 





Cuentos: Desde mi punto de vista un cuento siempre es un buen regalo para un niño. Tenemos la suerte de tener en el mercado para todas las edades, temáticas, gustos...
Mi marido y yo somos unos amantes de la lectura, y nos gustaría transmitirles esta pasión a nuestros hijos.

De momento ya hemos empezado a contarles cuentos y la verdad que muestran muchísimo interés, así que en la carta a los Reyes Magos también le pediremos unos cuantos.

El que no faltará será "El monstruo de colores" de Anna Llenas en la edición en valenciano.




Recientemente en el blog de "Diario de una mamá ingeniera" he encotrado la web Patioeditorial.com donde hay un montón de libros de entre 0 y 4 años que me han encantado y no conocía.
Como ya hemos pedido otros de momento no compraremos estos. Pero la siguiente compra que hágamos de cuentos seguro que será en dicha web.

Ceras y papel o libro para pintar: A partir de esta edad, más o menos me parece un buen momento para empezar a que tomen contacto con lápices y papeles.
Yo les compré a mis hijos cartulina y plastidecor de carioca. Estos son no tóxicos y con el tamaño adecuado para sus manitas.





Camiones, coches...: No hay niño que no tenga coche, moto, tractor, ambulancia,...
Mis hijos particularmente tienen muchísimo interés en todos los juguetes que van sobre ruedas. Pero esto ya va un poco al gusto. Otros niños preferirán animales, muñecas, etc...

Así que, debido al interés que tienen con los coches, hemos apuntado este scalextric en la carta de los Reyes Magos.



Xilófono: Por poner un poco de variedad, no está mal que empiecen a familiarizarse también con algún instrumento musical. De momento probaremos con el xilófono porque aunque mi madre se empeñe en comprarles una pandereta o un tambor, quiero seguir teniendo a salvo mi cabeza y mis oidos. 



¿Que os parecen estos juguetes? ¿Os gustan o preferís otros para vuestros hijos? No dejéis de dar vuestra opinión y aportar ideas.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Diferentes formas de sentir la maternidad

Hace ya un tiempo saltaron las polémicas declaraciones de Samanta Villar sobre la maternidad y salió a la venta su libro.

Por aquel entonces no entré mucho en el tema, simplemente leí algunos de los titulares en redes sociales y las mill y una opiniones que se generaron.

Pero el otro día la entrevistaba Risto Mejide en su programa y "me picó el gusanillo" por oir sus declaraciones.

Y la verdad, me hizo reflexionar.

A grandes rasgos, discrepo muchísimo con ella, pero al final terminé dándole la razón en algunos pequeños aspectos.

Vayamos por partes:

No estoy nada de acuerdo con gran parte de sus declaraciones:


-Dice que ser madre te quita calidad de vida. 

 
Si por calidad de vida se refiere a no tener el 100% del tiempo para ti misma. Pues evidentemente, todas las madres perdemos calidad de vida.
Pero luego, hay que ver como lo vive cada una. 

Yo no veo que haya perdido calidad de vida. Veo que efectivamente he perdido tiempo para mi misma, pero a cambio he ganado muchísimas cosas más.

-Dijo que por ser madre ha dejado de ser periodista para pasar a ser cuidadora. 

Para empezar la palabra "cuidadora" no me gusta nada. 
Yo no considero que sea la cuidadora de mis hijos, yo soy su madre y por ello me dedico a cuidarlos entre otras muchas cosas más como darles cariño, jugar con ellos,etc...

Es verdad que cuando nuestros hijos nacen durante un tiempo no hacemos nada más que dedicarnos a ellos. Pero luego poco a poco nos vamos adaptando a la nueva situación, redirigimos nuestras vidas y vamos sacando ratitos para dedicarnos a nosotras mismas. 




-Y en definitiva se quejaba de que nadie le había contado lo dura que es la maternidad. Que madre se és durante 24 horas al día y durante 7 días a la semana. 
En serio eso te lo tenían que contar? Yo creo que hay cosas que son más que evidentes. 

Pero sobre todo se quejaba de que no ha podido dormir en año y medio. Que uno de sus hijos se podía pasar llorando 45 minutos sin parar y cuando terminaba empezaba el otro.

Ahí me hizo pararme a pensar:


Yo en ese sentido he tenido muchísma suerte. Mis hijos no han sido nada llorones y desde los 3 meses duermen del tirón. (a excepción de noches puntuales claro está.)

Entonces pensé: "Sigo sin estar de acuerdo con ella, pero quien soy yo para juzgar a esa madre?
Cada una vivimos nuestra maternidad como queremos o podemos y cada una conoce sus circunstancias personales. Porque tenemos que juzgarnos? "
 

-También decía que si le hubieran dado a elegir no hubiera cambiado el ser periodista por ser cuidadora.
Y todo por no poder dormir, por el agotamiento y la dedicación al 100% .

Y ahí, es cuando me planteé algo:


La maternidad realmete se limita a si dormimos o no por las noches? Eso es lo que lo cambia todo? Eso será lo que nos hará decidir si repetimos esta experiencia única y maravillosa?
Creo que rotundamente no. 
Un amor tan grande como lo es la de una madre a sus hijos no se puede reducir a algo tan físico y material.
Y para nada estoy diciendo que no sea importante descansar y dormir bien, ya que de hecho si no dormimos nos morimos.
Pero también conozco casos de mamás que no pueden dormir y nuca se han quejado ( o no de esa manera). Al contrario, están encantadas con su maternidad.

Dándole vueltas al tema me ha dado por pensar que igual la clave de todo esto (como vivimos cada una nuestra maternidad) está en como de intenso sintamos el llamado "instinto maternal".

Hay mujeres que dicen no tenerlo, otras que no lo tenían y de repente un día les apareció...

En mi caso os puedo asegurar que yo tengo instinto maternal desde que tengo uso de razón y desde entonces ya tenía hasta elegidos los nombres de mis futuros hijos (como os conté en esta entrada) y mi juego favorito de cuando era niña siempre ha sido jugar con muñecas, y ni las rompía, ni las pintaba, ni las disfrazaba,...las cuidaba como si fueran mis verdaderos bebés.

Y a fecha de hoy os puedo asegurar que para mi la maternidad es lo mejor que me ha pasado en la vida y no
cambiaría a mis hijos por nada del mundo.

Los momentos realmente bonitos de la maternidad superan con creces a los malos (que es evidente que los hay y más con dos bebés de golpe)

Para mi no tiene precio el que tu hijo te llame por primera vez mamá, que te de un beso (aunque sean cuatro lametones) que te abraze, verles reirse, felices, acompañarles en sus primeras veces y ver como de intensamente lo viven todo, como poco a poco se va fortaleciendo esa relación tan especial entre ellos, etc...

En definitiva, no estoy dispuesta a perderme todo esto por no pasar una temporada en la que no pueda dormir del tirón o no pueda dedicar mi tiempo a hacer ciertas cosas que antes sí hacía.

Mi cara de agotamiento durante el primer mes de vida de mis hijos



Pero entiendo que haya madres que no vivan la maternidad igual que yo. De hecho conozco madres que han tenido un bebé y no han querido más. Y no por que no quieran con locura a su hijo. Pero simplemente el sacrificio que supone (muchas veces) criar a un hijo les pese mucho más que por ejemplo me pueda pesar a mi.

Y tal vez, sean madres con un instinto maternal menos intenso. Pero esto lo dejo un poco así en el aire porque es una hipótesis que me planteo y no tengo del todo claro.

Porque cuando se trata de personas y sentimientos nunca habrá una regla escrita que explique como funcionamos.

Cada persona pensará y sentirá de una forma única y especial distinto a todos los demás. Y eso no significa ni que sean mejores o peores personas y ni mejores o peores madres, significa que cada uno es diferente y que tenemos que aceptar y sobretodo respetar las distintas maneras de sentir de cada uno.

De hecho Samanta Villar, en la entrevista zanjaba el tema, hablando de respetarnos unas a otras y no juzgarnos. Porque siempre somos las mujeres las que nos atacamos entre nosotras en vez de respetarnos, apoyarnos y compartir nuestras vivencias.

Y en eso, no tengo ninguna duda, le doy completamente toda la razón.

¿Que opinais de todo esto? ¿existe ese instinto maternal en diferentes grados como me planteo yo, o por el contrario se tiene o no se tiene?

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Mis miedos como mamá primeriza de gemelos

Hoy el post va de confesiones. Sí.

Esos miedos irracionales que creo que tanto las mamás de gemelos, como las de un solo bebé tienen durante el embarazo, o una vez ya han nacido los bebés, según nos vamos enfrentando a nuevas situaciones.

Yo personalmente antes de que nacieran pocos miedos tenía, más bien pensaba que ya se irían viendo las cosas una vez nacieran.
A excepción de si el carro gemelar me cabría en el ascensor, como ya os conté en esta entrada.

Me imagino que tantas preocupaciones me dio el embarazo en sí, como para pensar en como me las iba a apañar una vez nacieran. 


Ahora bien, una vez con mis bebés en brazos me entraron bastantes miedos.

El primero de ellos era como me las iba a arreglar para subirlos y bajarlos del coche cuando fuera sola con ellos.

No paraba de pensar: " A ver si mientras meto al primero, alguien pase por ahí y se me lleva al otro". 
Claro ahora lo pienso y me rio.
Pero al final, me acostumbré y encontré la forma más cómoda y rápida para hacer todo el ritual de mete a uno, al otro, sube y baja el carro,...y vamos hago todo eso sin que hasta la fecha me hayan robado a ninguno. 😂


El segundo vino cuando a partir de los dos meses y medio más o menos tenía que estar sola para darles el biberón. 

¿Porque a los dos meses y medio y no antes?
Porque al principio nos trasladamos a casa de mi madre una temporada para que yo pudiera tener ayuda hasta que me hiciera con la situación.

Así, que cuando tenían dicha edad nos volvimos a casa.
La manera en que lo hacía, (que ya iba practicando en casa de mi madre antes de irnos) era poner a cada uno en su amaquita y enchufarles el bibe. 




Pues bien, lo hacía y sin ningún problema. Ellos se tomaban su bibe muy bien e incluso más o menos terminaban a la vez. 

Pero aún así cada vez que me enfrentaba a la situación, no podía evitar que ciertos miedos me invadieran la mente: "Que si uno se ponía a llorar y me tocaba cojerlo a ver que hacía con el otro, que si uno no quería comer..." 

Cosas que no pasaban pero siempre estaban en la mente. 
Cuando llegaba mi marido a casa y sabía que me ayudaría en la siguiente toma sentía un alivio inmenso. 

Hasta que pasaron las semanas y ya casi que lo hacía con los ojos cerrados.
Y cuando ya por fin, estaba acomodada en mi situación, venían más cambios y vuelta a los miedos.

Tocaba empezar con la alimentación complementaria: ¿y como lo iba a hacer sola con los dos?
No os voy a engañar. Al principio venía mi madre a ayudarme. Porque había que cojerles en brazos y lloraban y era complicado.

Luego dejó de venir, y de la manera que me apañaba era dándole primero a uno en la cocina y al otro lo dejaba en el salón entretenido viendo Pocoyó.
Así funcionaba bien, pero una vez más cada vez que se acercaba el momento empezaba a temblar:¿Y si el primero tarda mucho o no quiere comer y el otro empieza a llorar y no lo puedo atender?

Pues nada, al final nunca pasaba nada de eso. Porque ya os digo que eran todo miedos irracionales. Porque además, que vaya por delante que mis hijos son de muy buen comer y raras veces cierran la boca. Así que mis miedos no dejaban de ser un sin sentido.

Y cuando ya esto lo tenía todo controlado e incluso ya les daba la comida a los dos a la vez, cada uno sentado en su trona, de repente llegan nuevas situaciones.

A mi marido le cambian los horarios y lo ponen a trabajar a turnos, con noches incluidas.
¿Y ahora como me las iba a apañar para dormirles? ¿y si se ponen a llorar? ¿y si se despiertan el uno al otro? 


Y que vaya una vez más por delante, que mis hijos en general, no han dado guerra para dormir. Pero los miedos siguen siendo inevitables.

Por aquel entonces se dormían en brazos, así que cada uno dormía a un niño.
Una vez más, me salvó Pocoyó. 

Mientras dejaba a uno en el salón, dormía al otro en la habitación que nunca solía tardar más de diez minutos y luego dormía al segundo.

Pero por una parte, me sentía fatal de dejarme a mi hijo solo en el salón ya de noche muerto de sueño, y por otra, pues el miedo a que el plan no funcionara siempre estaba ahí. 





Después pasó el tiempo y el ritual iba cambiando ya se dormían solos en la hamaca mientras cenábamos y los subía ya dormidos. Incluso hubo una temporada que se dormían solos en la cuna pero que por desgracia duró poco.

Pero una vez más, salimos del paso sin grandes dificultades. 


Porque al final, a las mamás no nos queda otra que adaptarnos a las situaciones, y no se si será verdad o no eso de que tenemos superpoderes, pero la que sí es cierto es que siempre nos las terminamos apañando bien y de una forma u otra salvamos la situación.
 

Ahora bien, os confieso que a fecha de hoy aún tengo dos miedos pendientes:
 
-El primero es ir sola a la pediatra cuando hay que vacunarlos, ya que se ponen a llorar y no me gusta dejarme al primero llorando desconsolado porque enseguida tengo que cojer al otro ya que es su turno.
A consulta normal sí que voy sola pero a revisiones para que los vacunen de momento no me atrevo.

- Y el segundo es ir sola con ellos al parque. Cada uno tira hacia un lado y no hacen ni caso. 

Pero vamos, como todos los niños de estas edades y será otra circunsatncia que terminará pasando. Pero de momento paso completamente de enfrentarme sola a esta situación.

Y ahora, os ha llegado el turno a vosotras tanto mamás de gemelos, de uno o varios de distintas edades ¿cuales han sido vuestros miedos que os atormentaban? ¿los habeis superado o todavía luchais contra ellos?